
RESEÑA HISTÓRICA
La escuela recibió el nombre que mantiene hasta la actualidad en honor a Juan Pablo II, católico que se convirtió en el primer papa polaco de la historia, y en el primero no italiano desde 1523. Su pontificado de casi 27 años fue el tercero más largo en la historia de la Iglesia católica. El Santo Padre, es una figura histórica muy cercana, por sus actitudes humanitarias y empáticas, que demostraron su grandeza al mundo entero. Visitó Chile y además la ciudad de Antofagasta. Caminó por nuestras calles, fue testigo del sublime desierto y nos puso en sus oraciones. Por ello mismo, la institución educativa ha mantenido con gran éxito y orgullo la denominación que adquirió desde sus inicios.
Luego de las diversas gestiones administrativas y educativas la Escuela Juan Pablo II inició sus actividades el 7 de marzo de 1994. Con un número de 1208 estudiantes, para los cuales se habilitaron catorce salas de clases para impartir educación básica y dos aulas para pre-básica. Sin embargo, la demanda sobrepasó la infraestructura inicial, teniendo que adaptar comedores, bibliotecas e incluso bodegas como salas de clases.
Inicialmente la escuela estuvo marcada por la adversidad. La estabilidad era una utopía un tanto difícil de lograr. Por una parte los docentes comenzaron a abandonar la escuela, debido al excesivo contexto de violencia y agresividad que proporcionaba el comportamiento de los estudiantes y apoderados. Asimismo la enseñanza de aprendizajes académicos y formativos fue una ardua tarea, a causa de los exacerbados niveles de riesgo social, problemáticas de carácter socio – económico, como agresividad, alcoholismo, drogadicción, entre otros. Los estudiantes provenían principalmente de diversos establecimientos, en los que habían presentado notorios problemas conductuales y de aprendizaje. La mayoría residía en campamentos, a esto último se debe agregar que muchos estudiantes eran hijos de pobladores que consiguieron viviendas de emergencia, construidas luego de la catástrofe natural, aluvión, que azotó a Antofagasta en el año 1991.
En el año 2000, la escuela comenzó a ser parte del proyecto ministerial Enlaces, ya que la tecnología había provocado cambios en nuestra sociedad, en la manera de comunicarnos y organizarnos, generando nuevos desafíos al sistema educacional y el establecimiento no podía quedar ajeno a ello. Al mismo tiempo, este proceso ofrecía la posibilidad de incorporar nuevas herramientas al proceso de enseñanza–aprendizaje. Entre ellas el software educativo, un recurso didáctico motivador, que vino a complementar las estrategias usadas por los docentes. También la escuela fue una de las pioneras, entre las municipales en ingresar al Proyecto de Integración Escolar, lo que posibilitó entregar mayores posibilidades a las familias y estudiantes que presentaban dificultades.
Durante el año 2017, se inicia un gran desafío, que representa otro hito importante, el cual es recibir en el Establecimiento alumnos Haitianos que solo dominan el idioma Francés, pero se buscan las remediales para que ello no se sea una barrera y los alumnos puedan ejercer el derecho a educación, además de integrarlos completamente a la Unidad Educativa.